lunes, 31 de diciembre de 2012

31/12/12




Y despierto, y no recuerdo
Qué es sueño, y qué realidad.
¿Son los besos que nos dimos,
Los “te quiero” que dijimos,
Una mera y placentera invención,
Febril fruto de mi imaginación?
¿O tal vez sean,
(Como no puedo evitar desear),
Tal vez sean algo más,
 Y mi sueño haya sido real?

Tanto da. Te has ido:
Eso no va a cambiar.
Fueras oasis o espejismo,
El dolor… el dolor sigue igual.

viernes, 17 de agosto de 2012

Cielo estrellado


Veo el cielo estrellado sobre mi.

Un mar negro, una lenta espiral de luciernagas que se despliega, majestuosa,  mas allá de los sueños de los hombres, de los deseos de los dioses.
Esquirlas de plata vibrante, de luz de crista, angeles de nacar y seda.

¿Que pensamientos han poblado las mentes de quien contempló los cielos antes que yo? ¿Sintieron también el asombro, el terror, el absoluto y magnífico éxtasis de saberse parte de una danza universal, de una coreografía ignota, creada en el origen del tiempo mismo?
 ¿O notaron acaso el firmamento abriendose paso por sus ojos, por su mente, hasta alcanzar el yo interno, para darse cuenta entonces de que el cielo, alma e infinito, no son si no distintos aspectos del germen primordial, de la existencia?

Amanece. Las estrellas se apagan. La luz vuelve a cegarnos, impidiendo ver la verdad.

martes, 3 de julio de 2012


Si la belleza, la sensualidad y la sexualidad fueran luz, serías el sol, la luna y las estrellas. 

Serías la hoguera, y la vela en la oscuridad: Luciernagas, y un castillo de fuegos artificiales. 

Luz dorada, y luz plateada, y luz de cristal. 

Tan bella, radiante y cegadora, que no podría apartar la mirada.

martes, 1 de mayo de 2012

Te odio




Te odio.

Odio tu manera de desarmarme.
Con una palabra, con un beso
Con una mirada, con un gesto
Me dejas temblando, de rodillas.
Loco de amor.
Loco de deseo.

Odio nuestros besos.
Besos de mariposa
Condenados a aletear
Para luego morir en un instante.

Odio haberme convertido
En un patético Tántalo:
Siempre hambriento de tu cuerpo
Apenas pudiendo rozarte
Con la punta de los dedos.

Te odio.
Te odio.
Te odio porque te quiero.


viernes, 3 de febrero de 2012

Invierno



Hoy el viento corre
Agitando ramas vacías
Arrancando del suelo
Blancos jirones de niebla

Hoy caen, desde el cielo
Pinceladas de nieve
Arrastradas por el feroz Bóreas
En un raudo y feroz vuelo

Invierno, ventisca
Oscuridad blanca
Esquirlas de frío
Silencioso gemido